¿Qué es eso del “Síndrome del impostor”?

La persona que acuñó este término por primera vez fue Pauline Clance y lo hizo en 1978. Ella empezó a hablar de él dentro del contexto escolar; luego veremos que se extiende también al laboral e incluso a otras áreas.  Actualmente, una de las mayores expertas a nivel mundial sobre este síndrome es la Dra. Valerie Young, quien estima que al menos 7 de cada 10 personas hemos podido padecer este síndrome en algún momento.

Te dejo a continuación los signos más comunes de este síndrome. Y no quiero decir síntomas porque no tiene porque ser siempre patológicos ni muy intensos. Al final del artículo verás un test también, por si te apetece hacerlo.

• Sientes que no eres suficientemente válida/o para desempeñar una tarea, normalmente en un contexto laboral.
• Te sobrevienen pensamientos acerca de no tener suficiente formación o experiencia.
• No te sientes merecedor/a del reconocimiento o directamente de tu posición.
• Constantemente tienes la sensación de no estar a la altura y miedo a que los demás se den cuenta. Que los otros descubran que en realidad eres un fraude, un impostor.  
• Crees que los demás sobreestiman tus capacidades.
• Achacas tus logros a la suerte o a cualquier otro factor externo.
• Dudas de tus capacidades o las infravaloras.
• Siempre tienes miedo a fallar, te sientes normalmente insegura/o.

En el síndrome del impostor se da una contradicción de valores importante entre humildad y perfeccionismo. Quieres ser humilde, pero a la vez ser el/la mejor… Eso es lo que nos suele llevar a sentirnos así. Es una mezcla de autoexigencia y miedo a no ser suficiente.

Es una sensación, más que una patología

El síndrome del impostor no es una patología como tal, ni siquiera está recogido en el manual psiquiátrico que se usa como herramienta diagnostica por los profesionales de la salud.

Eso no quita que, si es tan intenso como para interferir en tu día a día o te causa un malestar importante, no se pueda tratar. Pero no como si fuera una enfermedad, dejemos de patologizar todo porfa. En este caso lo que habrá que tratar será la sintomatología ansiosa asociada (si la hay) o las creencias limitantes que te producen síntomas depresivos e incapacitantes. O si hay una inseguridad generalizada de base por ejemplo.

Te pongo posibles consecuencia de sufrir este síndrome. Una persona que no se atreva a pedir un ascenso por miedo a no estar a la altura o peor aún, que se lo ofrezcan y lo rechace por este motivo. O haga más horas que un reloj (además incluso puede que no retribuidas) para compensar su sensación de no ser suficiente. También puede afectar a tu productividad o hacerte postergar tareas. Otro patrón típico es justificar tu éxito solo porque has trabajado muchas horas, no porque seas bueno/a haciéndolas.

¿Por qué ocurre?

Ocurre sobre todo en personas muy rumiativas que tienen una baja seguridad en si mismas/os y tienden a compararse con los demás constantemente. Si atendemos a los pensamientos que todo ello genera, fácilmente tendremos la sensación de no ser suficientes o de no tener las herramientas necesarias para hacer bien algo. Y de ahí, pasamos fácilmente a no sentirnos merecedoras/os y tener miedo a no hacer las cosas bien. Además, suele ser más frecuente también en personas con mayor potencial, que se cuestionan más y tienen ambición o ganas de crecer. El darle mucha importancia a ello, ya les predispone a rumiar en exceso sobre eso y por tanto, ya es un factor predisponente a sufrir este síndrome.

Te pongo más posibles causas:

• Educación basada en logros y en la cultura del esfuerzo.
• Comparativa desde niños con otras personas (hermanos, amigos…)
• Autoexigencia como rasgo de personalidad y/o creencia aprendida.
• No he encontrado que haya diferencias significativas en cuanto a género. Parece ser que se creía más frecuente en hombres por la presión en destacar más en su rol profesional. Pero luego hay estudios también que hablan de que las mujeres lo padecen más por estar peor consideradas en algunos ámbitos; así que no está claro.
• Perfeccionismo, expectativas idealizadas.
• Inseguridad general o baja autoestima.
• Poco reconocimiento externo desde niña/o por lo logrado.

Cómo vencerlo

Primero debemos identificar qué pensamientos aparecen y, si es posible, indagar en su veracidad y en su origen. ¿Es cierto que no sabes suficiente o que necesitarías más formación? Si es así, no te victimices por ello y toma acción. Si no lo es, sigue indagando, ¿Otras veces ya he tenido esta sensación? ¿Identifico su origen en mensajes que has recibido desde niño/a? ¿Después de leer en este artículo sobre las causas puedo empezar a trabajar en ellas? ¿Me apetece hacer un proceso terapéutico para quitarme esta sensación de una vez por todas?

Además de cuestionar estas creencias e indagar en qué información nos da este síndrome de nosotros mismos/as, aquí van otros recursos más concretos:

• Acepta los cumplidos e interiorízalos. No los “rechaces” con excusas, simplemente da las gracias y permítete sentir orgullo.  
• Cuestiona tus propias creencias limitantes y flexibiliza tus mandatos.
• Ten presente que es normal infravalorar lo que se te da bien porque te cuesta menos esfuerzo ahora, pero eso no le quita valor.
• Hay personas más expertas, seguro. Pero eso no significa que tu no tengas un grado de conocimiento y habilidad mayor que muchísimas personas.
• El resultado de tu trabajo depende de ti, pero no al 100%; habrá cosas que no puedas controlar (tu estado de salud ese día en concreto, la presión de tiempo…); tenlo presente.
• Se justa/o contigo cuando plantees tus exigencias/expectativas teniendo en cuenta todo el contexto y tu estado.
• Ser crítica/o contigo está bien, pero que sea de forma constructiva, por favor.
• Registra o al menos reconócete cada día los logros conseguidos y valora tus fortalezas.
• Identifica y gestiona las emociones relacionadas, si solo trabajas con los pensamientos no será suficiente.
• Recuérdate que equivocarte es inevitable y necesario. Es parte del proceso y es lo que nos ayuda a aprender y a crecer. Equivocarse no es ser un fracaso, es ser humano.
• Si detectas un problema general de inseguridad o baja autoestima, busca el momento de hacer un proceso terapéutico para trabajar esa base.
• Habla (sí habla aunque sea internamente) con esos pensamientos de impostor. Puedes incluso ponerles un mote. Desdramatizar y usar el humor va genial.

Y recuerda que cuanto antes cuestiones estos pensamientos mucho mejor. Si dejas que sigan apareciendo y te los acabas creyendo, cada vez será más difícil (o necesitará de más tiempo) trabajarlo. Por lo que si llevas tiempo con esta sensación y no desaparece, pide ayuda profesional. Puede ser que tu solo/a no seas capaz de gestionar las emociones generadas y/o que necesites de acompañamiento para hacer un trabajo más profundo.

Sea como sea, espero que todas estas ideas te ayuden. Y por si te parece poco, te dejo a continuación algunos recursos más que he encontrado sobre el tema y que me parecen super valiosos. Por favor, si valoras el trabajo que hay detrás de este artículo, déjame un comentario aquí y/o compártelo. Sobre todo si crees que va a ayudar a alguien enviárselo.

MÁS RECURSOS:

Test

Test para identificar este síndrome. Creado por la persona que le puso nombre al síndrome; Pauline  Clance. Está en inglés, pero puedes traducirlo en Google traductor fácilmente si os interesa hacerlo. Aún así ya te digo que yo muy defensora de los tests no soy. Y si te has sentido identificada/o con los signos, ya es suficiente para que puedas trabajar en ello, al margen de la puntuación de ningún test.

http://impostortest.nickol.as/

Libros

Aida Baida Gil, «Cómo superar el síndrome del impostor», Aida Baida Gil

Sandi Mann, “El síndrome del impostor” Ed. Urano.

Blog

Quiero recomendarte este blog porque es super completo.

https://autorrealizarte.com/sindrome-del-impostor/

Videos

Te dejo este video de una de las mayores expertas sobre el tema, la Dra. Valerie Young. Podéis poner subtítulos en castellano.

Y también este video muy sintético y práctico de Patricia Ramirez. Ella es psicóloga y me encanta lo práctica que es siempre. Te recomiendo tanto su cuenta de ig @patri_psciologa (de hecho tiene varias) como su cuenta de youtube en general.